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Díaz contra Estados Unidos: El testimonio de expertos en los juicios penales

Díaz contra Estados Unidos: La disidencia de Gorsuch toma protagonismo

El 20 de junio de 2024, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitió una sentencia de 6-3 en el caso Díaz contra Estados Unidos, confirmando la condena de Delilah Guadalupe Díaz por tráfico de drogas. Si bien la opinión mayoritaria, cuyo autor es el juez Clarence Thomas, confirmó la decisión del tribunal inferior, es la enérgica disidencia del juez Neil Gorsuch la que ha captado una atención significativa.

Un vistazo a Díaz

Díaz fue condenado por importar más de 54 libras de metanfetamina a través de la frontera entre Estados Unidos y México. La cuestión clave en su apelación se centró en el testimonio de un testigo experto del gobierno, que afirmó que "la mayoría de los correos de drogas saben que llevan drogas". Díaz argumentó que este testimonio violaba la Regla Federal de Pruebas 704(b), que prohíbe a los testigos expertos opinar sobre el estado mental de un acusado en casos penales. La Regla establece:

Excepción. En un caso penal, un testigo experto no debe emitir una opinión sobre si el acusado tenía o no un estado o condición mental que constituya un elemento del delito imputado o de una defensa. Esas cuestiones corresponden exclusivamente al juzgador de los hechos.

La opinión mayoritaria

El Juez Thomas, escribiendo para la mayoría, concluyó que el testimonio del experto no violaba la Regla 704(b) porque se refería a los correos de drogas en general, y no a Díaz específicamente. El Tribunal sostuvo que una opinión sobre "la mayoría de las personas" de un grupo no equivale a una opinión sobre el estado mental del acusado.

La disidencia de Gorsuch: Una crítica poderosa

El juez Gorsuch, junto con los jueces Sotomayor y Kagan, escribió una mordaz disidencia que ha acaparado gran atención. Argumentó que la decisión de la mayoría otorga a los fiscales una "nueva y poderosa herramienta" que socava la intención de la Regla 704(b).

"Ahora los fiscales pueden sentar en el estrado a un experto, alguien que aparentemente tiene la conveniente capacidad de leer la mente, y dejarle que exponga lo que 'la mayoría' de la gente como el acusado piensa cuando comete un acto legalmente prohibido. Entonces, el gobierno no tiene más que instar al jurado a que considere que el acusado es como "la mayoría" de la gente y lo condene".

Implicaciones para el poder de la fiscalía

La disidencia de Gorsuch plantea importantes cuestiones sobre el equilibrio de poder en los juicios penales y el papel de los testimonios de expertos. Sostiene que la interpretación de la mayoría de la Regla 704(b) permite a los fiscales eludir la intención de la norma, infringiendo potencialmente los derechos de los acusados y el papel adecuado de los jurados en la determinación del estado mental.

Contexto más amplio: Discrecionalidad y poder del Ministerio Fiscal

Este caso incide en los debates actuales sobre el alcance del poder de la fiscalía en el sistema judicial estadounidense. Los críticos han argumentado durante mucho tiempo que los fiscales ejercen demasiada influencia, desde las decisiones de acusación hasta las tácticas de negociación de los cargos. La disidencia de Gorsuch aviva este debate, sugiriendo que la decisión del Tribunal inclina aún más la balanza a favor de los fiscales.

De cara al futuro

Aunque Díaz contra Estados Unidos aborda específicamente la interpretación de la regla 704(b), sus implicaciones podrían ser de gran alcance. La decisión puede influir en la forma en que se utiliza el testimonio de expertos en los juicios penales y podría dar lugar a peticiones de medidas legislativas para aclarar o modificar la norma.

A medida que la comunidad legal digiere esta decisión, está claro que el disenso del juez Gorsuch continuará siendo un punto focal en las discusiones sobre el poder del fiscal, el testimonio de expertos y los derechos de los acusados penales.

Lo que aprendimos del dictamen

La decisión del Tribunal Supremo en el caso Díaz contra Estados Unidos ofrece una interpretación detallada de la regla 704(b) y su aplicación. La opinión mayoritaria destaca la distinción entre declaraciones generales sobre un grupo y declaraciones específicas sobre el estado mental del acusado. El Tribunal subraya que el testimonio de un experto sobre "la mayoría de las personas" de una categoría no se refiere directamente al estado mental del acusado, por lo que no infringe la regla 704(b).

El juez Thomas señaló que la norma es una excepción limitada a la autorización general del testimonio de expertos sobre cuestiones últimas. La decisión subraya la intención de la Regla 704(b) de impedir que los expertos opinen directamente sobre el estado mental del acusado, permitiendo al mismo tiempo testimonios que ayuden al jurado a hacer su propia determinación.

Principales conclusiones de los juicios orales

Los alegatos orales en el caso Díaz contra Estados Unidos proporcionaron información adicional sobre las complejidades de la aplicación de la Regla 704(b). Los puntos clave incluyen:

Cuestión de probabilidad

La cuestión de la probabilidad debatida durante los alegatos orales suscitó inquietud acerca de la forma en que los peritos pueden testificar sobre la probabilidad de que determinados acusados tengan el estado mental requerido basándose en probabilidades generales. Por ejemplo, afirmar que "la mayoría de los correos de drogas saben que llevan drogas" introduce una opinión probabilística que roza la opinión directa sobre el estado mental del acusado.

Este testimonio probabilístico puede ser problemático, ya que implica que el acusado probablemente conocía las drogas, aunque no lo diga directamente. Este tipo de testimonio puede influir indebidamente en el jurado, llevándole a inferir la culpabilidad del acusado basándose en probabilidades generales y no en pruebas concretas. Esto se convirtió finalmente en una cuestión cristalizada en la disidencia.

Gran parte del debate se centró en si las declaraciones probabilísticas sobre estados mentales (por ejemplo, "el 80% de las personas en esta situación saben X") deben tratarse de forma diferente a las declaraciones absolutas en virtud de la regla 704(b).

Relación con la Norma 702

Varios magistrados analizaron la interacción entre la regla 704(b) y la regla 702, que regula el testimonio pericial en sentido más amplio. Algunos sugirieron que las preocupaciones sobre la fiabilidad del testimonio de expertos en estados mentales podrían abordarse a través de la Regla 702 y el control Daubert, en lugar de la Regla 704(b). En última instancia, el Tribunal se centró en la norma más específica del artículo 704(b).

Marco de pruebas

El Tribunal debatió el valor de las "pruebas marco": testimonios generales sobre el funcionamiento de las organizaciones de narcotraficantes. Se debatió dónde trazar la línea entre las pruebas marco admisibles y las opiniones no admisibles sobre el estado mental del acusado.

Contexto histórico de la regla 704(b)

La regla 704(b) se introdujo en 1984 como parte de la Ley de Reforma de la Defensa por Insania, motivada por la indignación pública ante la absolución por demencia de John Hinckley Jr. tras su intento de asesinar al Presidente Reagan en 1981.

Históricamente, el Reglamento Federal de Pruebas, adoptado en 1975, había eliminado la "regla de la cuestión última" del derecho anglosajón, que prohibía a los peritos testificar sobre cuestiones últimas que debía decidir el jurado. Inicialmente, la regla 704 permitía ese tipo de testimonio si cumplía otras normas de admisibilidad.

Durante el juicio de Hinckley, los expertos psiquiátricos ofrecieron opiniones contradictorias sobre la cordura de Hinckley, la cuestión legal definitiva para el jurado. Estos testimonios contradictorios se consideraron confusos para los jurados.

En respuesta, el Congreso añadió la Regla 704(b) para impedir que los peritos ofrecieran opiniones sobre si un acusado tenía el estado o condición mental que constituía un elemento del delito o de la defensa. Con ello se pretendía impedir que los peritos testificaran directamente sobre la cuestión última de la cordura o demencia del acusado.

Originalmente dirigida al testimonio psiquiátrico en casos de defensa por demencia, la Regla 704(b) ha sido ampliamente aplicada desde entonces por los tribunales para prohibir las opiniones de expertos sobre el estado mental de un acusado en cualquier delito en el que sea un elemento.

La regla 704(b) representa un resurgimiento parcial de la regla de la cuestión última, específicamente para el testimonio de expertos sobre el estado mental del acusado, invirtiendo la tendencia a permitir dicho testimonio desde la adopción de las Reglas Federales en 1975.

La historia legislativa muestra que el Congreso pretendía eliminar el "espectáculo confuso" de expertos que ofrecen conclusiones contradictorias sobre la cuestión jurídica última para el jurado.

En general, la regla 704(b) refleja la tensión existente entre permitir el testimonio útil de expertos y preservar el papel del jurado en la determinación de las cuestiones últimas, en particular en lo que respecta al estado mental de un acusado en causas penales.

Aplicación del dictamen Díaz contra Estados Unidos

Relación con la Norma 702

La Regla 702 del Reglamento Federal de Pruebas regula la admisibilidad del testimonio de expertos, exigiendo que dicho testimonio se base en hechos o datos suficientes, sea el producto de principios y métodos fiables, y que el experto haya aplicado de forma fiable los principios y métodos a los hechos del caso. La relación entre la Regla 702 y la Regla 704(b) es crucial en este contexto.

Mientras que la regla 704(b) prohíbe específicamente a los peritos emitir opiniones sobre el estado mental de un acusado, la regla 702 garantiza que cualquier testimonio pericial admitido sea pertinente y fiable. En el futuro, las impugnaciones de la regla 702 y Daubert pueden ser los mejores vehículos para excluir este tipo de pruebas.

Cuestión Daubert

La norma Daubert es una regla de prueba relativa a la admisibilidad del testimonio de testigos expertos en los tribunales federales. Establecida por el Tribunal Supremo en 1993 en el caso Daubert contra Merrell Dow Pharmaceuticals, exige que el testimonio de los expertos sea pertinente y fiable. En virtud de Daubert, los jueces actúan como guardianes, garantizando que la metodología subyacente al testimonio sea científicamente válida y aplicable a los hechos en cuestión. Esta norma podría excluir los testimonios de opinión sobre el estado mental de un acusado mediante el escrutinio de la fiabilidad y pertinencia de los métodos del experto, evitando así que opiniones especulativas o infundadas influyan en el jurado.

El juez Gorsuch y otros señalaron que permitir que los expertos testifiquen sobre probabilidades generales o clases de individuos sin suficiente escrutinio bajo el estándar Daubert podría conducir a la admisión de pruebas poco fiables y perjudiciales en los tribunales.

Peritaje y demandados específicos

En este caso, el testimonio de los expertos se refería inicialmente a una clase de individuos, pero luego hablaba de las excepciones a esa clase, descartándolas de hecho y haciendo que el testimonio se aplicara específicamente a Díaz. Este enfoque, denominado "gimnasia mental", permite a los fiscales presentar pruebas perjudiciales que parecen referirse a una clase general, pero que en realidad se dirigen contra el acusado.

Este método puede ser una herramienta poderosa en manos de los fiscales, ya que les permite introducir opiniones de expertos aparentemente generales que sugieren fuertemente la culpabilidad del acusado. Tal testimonio puede inducir al jurado a creer que el experto ha confirmado indirectamente el estado mental del acusado, socavando así la intención protectora de la Regla 704(b).

¿Y los expertos en defensa?

Durante los alegatos orales, se sugirió que la defensa podría contratar a sus propios expertos para contrarrestar el testimonio pericial de la acusación. Sin embargo, esta idea tiene importantes defectos:

  1. Reticencia judicial a financiar peritos: En Ake contra Oklahoma, los acusados indigentes tienen derecho a acceder a peritos, pero los jueces suelen mostrarse reticentes a la hora de aprobar fondos para los expertos de la defensa. Los estudios han revelado que los acusados indigentes a menudo tienen dificultades para obtener la asistencia de expertos, incluso cuando es fundamental para su defensa . Esto sugiere una reticencia judicial a aprobar la financiación.
  2. Normas dispares para el nombramiento de peritos de la defensa: Los abogados defensores denuncian dificultades para conseguir fondos para peritos, teniendo que superar los altos listones fijados por los jueces para demostrar la necesidad de la asistencia pericial. El sitio El Quinto Circuito, por ejemplo, exigía demostrar tanto la "necesidad sustancial" como que el acusado se vería perjudicado sin el experto..
  3. Interpretación restrictiva de Ake: Algunos tribunales han interpretado Ake de forma restrictiva, aplicándola sólo a peritos psiquiátricos o casos de pena capital.limitando aún más el acceso de los acusados indigentes a otros tipos de expertos.
  4. Disparidad de recursos: Los fiscales suelen disponer de más recursos que los abogados de oficio o los abogados defensores designados. Esta disparidad de recursos puede conducir a un desequilibrio en la calidad y cantidad de testimonios periciales presentados por ambas partes.

Obligaciones del abogado defensor según Ake y Diaz

En Díazlas funciones de un abogado defensor se han vuelto más cruciales que nunca para garantizar juicios justos. En Ake contra Oklahomalos abogados defensores deben:

  • Abogar enérgicamente por la asistencia de expertos: Los abogados defensores deben hacer solicitudes fuertes y bien documentadas para la asistencia de expertos, haciendo hincapié en la necesidad de tales expertos para una defensa adecuada. Los abogados defensores deben estar preparados para educar a los jueces sobre por qué su defensa requiere la capacidad de contrarrestar a cualquier experto en estado mental del Estado, y cómo la defensa no podría prepararse adecuadamente si esperara hasta la fecha límite para que el Estado notifique a sus expertos antes del juicio.
  • Solicitar citas a tiempo: Los abogados deben actuar con prontitud para solicitar peritos en una fase temprana del caso, a fin de garantizar que haya tiempo suficiente para la preparación y el testimonio.
  • Impugnar a los peritos de la acusación según Daubert y la Regla 702: Los abogados defensores deben impugnar rigurosamente la admisibilidad del testimonio pericial de la acusación. A través de una audiencia 702, que el testimonio cumple con las normas establecidas en Daubert v. Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc. y la Regla 702, que requieren que el testimonio de expertos sea relevante y fiable. Mediante el escrutinio de los expertos de la fiscalía a través de estas lentes, los abogados defensores pueden evitar que el testimonio poco fiable o perjudicial influya en el jurado.

La decisión del Tribunal Supremo en el caso Díaz contra Estados Unidos tiene implicaciones fundamentales para el uso del testimonio de expertos en los juicios penales. Aunque la mayoría confirmó la condena al distinguir las declaraciones generales de las opiniones específicas sobre el estado mental, el voto en contra del juez Gorsuch pone de relieve una preocupación fundamental: este fallo otorga potencialmente a los fiscales un poder excesivo, permitiéndoles eludir la intención de la Regla 704(b) y socavar los derechos de los acusados.

De cara al futuro, es esencial examinar el testimonio de los expertos con arreglo a la Norma 702 y a la norma Daubert para garantizar su fiabilidad y pertinencia. Los abogados defensores deben estar atentos para impugnar tales testimonios y abogar por la igualdad de acceso a los testigos expertos.

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