Cuando los padres deciden separarse o divorciarse, las razones subyacentes pueden a veces llevar a un juez a ordenar visitas supervisadas para el progenitor que no tiene la custodia. La principal preocupación del tribunal es siempre la seguridad y el bienestar del menor.
En este artículo, nuestro abogados expertos en derecho de familia de Fort Worth explicamos las visitas supervisadas en Texas, cuándo se ordenan, cómo funcionan y si un amigo o familiar puede supervisar las visitas entre un padre y un hijo. También respondemos a algunas preguntas frecuentes sobre las visitas supervisadas.
Visitas supervisadas por orden judicial en Texas
Las visitas supervisadas en Texas son un acuerdo ordenado por el tribunal en el que un padre sin custodia sólo puede visitar a su hijo en presencia de un supervisor designado. Este acuerdo se aplica normalmente en los casos en que el tribunal cree que es en el mejor interés del niño para tener contacto con el padre sin custodia, pero tiene preocupaciones acerca de la seguridad del niño, el bienestar, o la capacidad del padre para proporcionar una atención adecuada durante la visita.
El objetivo de las visitas supervisadas es mantener y apoyar la relación padre-hijo al tiempo que se da prioridad a la salud y seguridad del menor. Con el tiempo, si el padre sin custodia demuestra un comportamiento constante y responsable, el tribunal puede considerar la modificación de la orden de visitas para permitir visitas menos restrictivas o sin supervisión.
Razones para las visitas supervisadas en Texas
Hay varias razones por las que un tribunal puede ordenar visitas supervisadas para el padre no custodio, incluyendo:
Violencia doméstica
Las visitas supervisadas por orden judicial pueden ser necesarias cuando existe una antecedentes de violencia domésticaEl régimen de visitas supervisadas garantiza la seguridad del menor y del progenitor no agresor. Las visitas supervisadas permiten al menor mantener una relación con el progenitor que cometió la violencia, al tiempo que proporcionan un entorno controlado y seguro en el que es menos probable que se produzcan abusos. Durante estas visitas, un tercero neutral o un profesional está presente para supervisar las interacciones e intervenir si es necesario.
Abandono o maltrato infantil
Cuando uno de los progenitores tiene un historial de negligencia o maltrato infantil, las visitas supervisadas son esenciales para proteger al menor de daños mayores. El tribunal da prioridad a la seguridad y el bienestar del menor, y sólo permitirá el contacto con el progenitor maltratador bajo estrecha supervisión. Este acuerdo permite al progenitor mantener una relación con el menor, al tiempo que garantiza que se satisfacen sus necesidades emocionales y de seguridad.
Abuso de sustancias
Los padres que luchan contra el abuso de sustancias o la adicción pueden suponer un riesgo para la seguridad y el bienestar de sus hijos. Las visitas supervisadas pueden ayudar a proteger al menor de posibles daños o de la exposición a drogas y alcohol. También ofrece al progenitor la oportunidad de demostrar su compromiso con la recuperación y su deseo de mantener una relación con su hijo, bajo la atenta mirada de un supervisor.
Problemas de salud mental
Los padres con problemas de salud mental pueden necesitar visitas supervisadas para garantizar la seguridad y el bienestar del menor. Dependiendo de la gravedad del problema de salud mental, un progenitor puede no ser capaz de proporcionar la atención y el apoyo adecuados al menor. Las visitas supervisadas permiten al progenitor mantener una relación con el menor, al tiempo que garantizan que éste no se vea expuesto a situaciones potencialmente perjudiciales.
Antecedentes penales
A un progenitor con antecedentes penales se le puede exigir que tenga visitas supervisadas para proteger al menor de los riesgos potenciales asociados al comportamiento pasado del progenitor. El tribunal puede determinar que los antecedentes penales del progenitor indican una amenaza potencial para el menor, y las visitas supervisadas pueden proporcionar un entorno seguro y controlado para que el menor interactúe con el progenitor.
Riesgo de secuestro parental
En caso de riesgo de secuestro parental, Las visitas supervisadas pueden ayudar a prevenir intentos de sustracción. El tribunal puede ordenar visitas supervisadas si uno de los progenitores ha amenazado o intentado sustraer al menor en el pasado, o si existe la preocupación de que el progenitor se lleve al menor fuera del país sin su consentimiento. Las visitas supervisadas proporcionan un entorno seguro para el menor y garantizan que el proceso de visitas esté supervisado y controlado.
Restablecer una relación
En algunos casos, las visitas supervisadas pueden ser necesarias para ayudar a restablecer la relación entre un progenitor y su hijo tras un largo periodo de separación o distanciamiento. Este régimen permite al progenitor y a su hijo restablecer la confianza y los vínculos afectivos en un entorno seguro y controlado, con la ayuda de un tercero neutral o de un profesional.
Deseos del niño (a partir de 12 años)
Cuando un menor tiene 12 años o más, el tribunal puede tener en cuenta sus deseos a la hora de determinar el régimen de visitas. Si un menor expresa su preocupación por quedarse a solas con uno de sus progenitores, o si tiene una marcada preferencia por las visitas supervisadas, el tribunal puede tenerlo en cuenta y ordenar visitas supervisadas para garantizar la comodidad y seguridad del menor durante el proceso de visitas.
Lugares y duración de las visitas supervisadas
Las visitas entre el menor y el progenitor no custodio suelen tener lugar en un entorno seguro y neutral, como un centro de visitas supervisadas, el domicilio de un supervisor autorizado u otro lugar que el tribunal considere apropiado. El lugar también debe cumplir las instrucciones y directrices de seguridad del tribunal. Por ejemplo, si el progenitor no custodio tiene antecedentes de abuso de alcohol, el juez puede ordenar que en el lugar de la visita supervisada no haya alcohol.
La duración de cada visita supervisada también la determina el tribunal y puede oscilar entre una hora y varias horas, y puede tener lugar una o dos veces por semana. La duración y la frecuencia de las visitas se determinan en la orden judicial y pueden modificarse según sea necesario en función del interés superior del menor y de los progresos del progenitor no custodio. Las visitas pueden supervisarse mediante grabaciones de vídeo o audio, según la orden judicial.
Supervisores externos
En un régimen de visitas supervisadas, el supervisor puede ser un profesional, como un trabajador social o un asesor autorizado, o una persona no profesional, como un familiar o amigo de confianza aprobado por el tribunal. La función del supervisor es velar por la seguridad y el bienestar del menor durante la visita e intervenir en caso necesario.
Las visitas supervisadas por familiares o amigos pueden ser un arma de doble filo. Por un lado, tener a un amigo o familiar como supervisor puede proporcionar un entorno más cómodo y familiar para el menor. Por otro lado, puede resultar difícil para el supervisor mantenerse neutral y objetivo durante la visita, o intervenir e informar al tribunal de comportamientos negativos.
¿Cómo funcionan las visitas supervisadas en Texas?
Un día típico de visita supervisada en Texas implica que el padre sin custodia llegue al lugar designado, por lo general un centro de visitas o la residencia de un tercero neutral, a la hora programada.
Antes de la visita, el supervisor llevará a cabo una breve orientación, explicando las normas y expectativas de la visita. También puede pedir al progenitor no custodio o al cuidador que firme un documento en el que acepta las condiciones de la visita y reconoce que entiende las normas.
Una vez iniciada la visita, el supervisor observará la interacción entre el progenitor no custodio o el cuidador y el menor, asegurándose de que la seguridad y el bienestar del menor no se vean comprometidos. El supervisor podrá intervenir si considera que el menor está en peligro o si el progenitor no custodio o el cuidador no respeta las normas.
Durante la visita, el progenitor no custodio o el cuidador pueden realizar actividades con el menor, como jugar o hacer manualidades. El supervisor también puede sugerir actividades que faciliten una interacción positiva entre el progenitor no custodio o el cuidador y el menor.
Después de la visita, el supervisor puede informar al progenitor no custodio o al cuidador sobre su interacción con el menor y ofrecer sugerencias para mejorar la calidad del tiempo que pasan juntos.
Es importante señalar que los detalles de un día de visita supervisada pueden variar dependiendo de las circunstancias individuales del caso y de los requisitos específicos de la orden judicial. Sin embargo, el objetivo general es garantizar que la seguridad y el bienestar del menor estén protegidos al tiempo que se permite al progenitor sin custodia o cuidador mantener una relación con el menor.
Cambio de visitas vigiladas a no vigiladas
Si usted es un padre que ha sido ordenado a tener visitas supervisadas en Texas y desea cambiar a visitas no supervisadas, tendrá que presentar una moción ante el tribunal. El tribunal programará una audiencia para considerar su solicitud. Para tener éxito, tendrá que demostrar que las circunstancias que dieron lugar a la orden inicial de visitas supervisadas ya no existen o han sido remediadas y proporcionar pruebas de su progreso y capacidad para ser padre de forma segura. El tribunal tendrá en cuenta varios factores a la hora de tomar una decisión, entre ellos:
- El interés superior del niño
- El motivo de la orden inicial de visitas vigiladas
- El cumplimiento de la orden de visitas por parte del progenitor no custodio
- Cualquier cambio en las circunstancias desde la orden inicial
- Si el progenitor no custodio ha completado algún programa de asesoramiento o tratamiento recomendado.
- Los resultados de cualquier visita reciente con el niño
El tribunal también puede ordenar un estudio del hogar para evaluar la seguridad e idoneidad del hogar del progenitor no custodio. Tras examinar todas las pruebas, el tribunal decidirá si autoriza las visitas sin supervisión.
Es importante recordar que las visitas supervisadas en Texas están diseñadas para proteger la seguridad y el bienestar del niño durante las visitas, no como castigo para el padre o cuidador que no tiene la custodia. Los acuerdos de visitas supervisadas no están destinados a ser permanentes, pero también pueden durar varios años dependiendo de las circunstancias. Con pruebas adecuadas de su compromiso y capacidad para ser un padre responsable, es posible que con el tiempo se le conceda un régimen de visitas sin supervisión.
Si está lista para solicitar al tribunal que las visitas pasen de supervisadas a no supervisadas, es importante que se ponga en contacto con un abogado experto en derecho de familia. Un abogado puede ayudarle a preparar su caso y asegurarse de que se presentan todos los documentos necesarios ante el tribunal. También puede proporcionarle asesoramiento y orientación importantes durante todo el proceso. Con su ayuda, podrá pasar con éxito de las visitas supervisadas a las no supervisadas y crear una relación más sólida con su hijo.
Podemos ayudarle con las visitas supervisadas.
No hay nada más importante que nuestros hijos. En Varghese Summersett Grupo de Derecho de FamiliaEntendemos lo emocionalmente difícil custodia de menores y el régimen de visitas. Si usted está buscando visitas supervisadas, o la esperanza de la transición de visitas supervisadas a las visitas sin supervisión, podemos ayudar.
Nuestro equipo tiene una amplia experiencia en el manejo de asuntos complejos de visitas supervisadas. Estamos dedicados a ayudar a nuestros clientes a navegar por el sistema legal y lograr el mejor resultado posible para ellos y sus hijos. Nuestros abogados de derecho de familia de Fort Worth están listos para ayudarle a encontrar una solución positiva que es en el mejor interés de su hijo. Llame al (817) 900-3220 hoy para programar una consulta.
Preguntas frecuentes sobre las visitas supervisadas a menores en Texas
¿Puedo solicitar visitas vigiladas?
¿Cuánto cuestan las visitas supervisadas en Texas?
Si se han ordenado visitas supervisadas, es probable que haya costes asociados, especialmente si el tribunal ordena que un supervisor profesional supervise las visitas. El coste de las visitas supervisadas varía según el proveedor y el lugar. Normalmente, el coste oscila entre 40 y 100 dólares por hora. Algunos proveedores también ofrecen tarifas basadas en los ingresos. Sus honorarios pueden ser pagados por el progenitor que no tiene la custodia o por el cuidador, o ser compartidos entre las partes.
¿Puede un amigo o familiar supervisar las visitas en Texas?
¿Hay que pagar a un amigo o familiar si se le designa como supervisor?
Depende de las circunstancias específicas del caso y del acuerdo entre las partes implicadas. Si el tribunal designa a un amigo o familiar como supervisor, es posible que se le exija una compensación por su tiempo y servicios. El tribunal puede fijar unos honorarios razonables por los servicios del supervisor, que pueden ser pagados por el progenitor no custodio o cuidador o compartidos entre las partes.
Otra posibilidad es que un amigo o familiar opte por prestar sus servicios gratuitamente. Es importante tener en cuenta que el acuerdo debe pactarse y documentarse para evitar confusiones o malentendidos en el futuro.